La “Tutela Sindical” es un concepto del derecho laboral que se refiere a la protección especial otorgada a los representantes sindicales y a los trabajadores que participan activamente en actividades sindicales. En términos generales, implica que los empleados que ocupan roles sindicales o que están involucrados en actividades sindicales están protegidos legalmente contra ciertas formas de represalias por parte del empleador.
Las principales características de la Tutela Sindical suelen incluir:
- Protección contra Despidos: Los representantes sindicales no pueden ser despedidos arbitrariamente debido a su actividad sindical.
- Estabilidad Laboral: Pueden disfrutar de una estabilidad laboral reforzada, lo que significa que el empleador debe tener causas justas y comprobadas para despedirlos.
- Inmunidad Sindical: Algunas legislaciones pueden otorgar inmunidad o protección adicional a ciertas actividades sindicales, como reuniones, asambleas, negociaciones colectivas, etc.
- Facilidades para Ejercicio de Funciones: Los empleadores suelen estar obligados a proporcionar facilidades razonables para que los representantes sindicales puedan cumplir con sus funciones sindicales.
La Tutela Sindical busca garantizar que los derechos de organización sindical y la participación activa en actividades sindicales no sean coartados por represalias o discriminaciones laborales. Es una forma de equilibrar el poder entre empleadores y empleados, fomentando la libertad sindical y la negociación colectiva como medios para resolver conflictos laborales y mejorar las condiciones de trabajo.