En el ámbito del derecho comercial, los concursos y quiebras son procedimientos legales que regulan la situación de insolvencia de una empresa o comerciante. Estos procesos están diseñados para proteger a los acreedores y al mismo tiempo permitir la reorganización o liquidación ordenada de los activos del deudor.
El concurso preventivo es un proceso en el cual el comerciante o empresario, que se encuentra en una situación de cesación de pagos actual o inminente, solicita la apertura del concurso con el fin de llegar a un acuerdo preventivo con sus acreedores. Este acuerdo puede implicar una quita en las deudas, plazos especiales para su pago u otras medidas que permitan la continuidad del negocio.
La quiebra, por otro lado, se produce cuando no es posible alcanzar un acuerdo satisfactorio en el marco del concurso preventivo. En este caso, se procede a la liquidación judicial de los activos del comerciante insolvente para pagar a sus acreedores.
Ambos procesos son regulados por leyes específicas en cada país y buscan proteger los intereses tanto del comerciante como de sus acreedores. En Argentina, por ejemplo, la Ley Nº 24.522 regula estos procedimientos bajo el nombre “Ley de Concursos y Quiebras”.
Los concursos y quiebras son herramientas fundamentales dentro del derecho comercial ya que permiten manejar situaciones financieras difíciles tanto para individuos como empresas, buscando soluciones equitativas y justas para todas las partes involucradas.