En el derecho de familia argentino, la “Comunicación con los Hijos” se refiere al derecho y a la obligación de los padres (o aquellos con responsabilidad parental) de mantener un vínculo afectivo y relacional con sus hijos menores de edad, incluso después de una separación, divorcio u otras circunstancias que puedan afectar la convivencia diaria. Aquí te explico los aspectos principales:
- Derecho Fundamental: La legislación argentina reconoce el derecho fundamental de los hijos a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos progenitores, salvo que ello resulte perjudicial para su bienestar. Este derecho es independiente de cualquier otro aspecto de la responsabilidad parental, como la guarda o la cuota alimentaria.
- Formas de Comunicación: Las formas de comunicación con los hijos pueden incluir visitas, encuentros periódicos, comunicaciones telefónicas, videollamadas, intercambio de mensajes por correo electrónico u otras plataformas digitales, dependiendo de las circunstancias y del acuerdo o decisión judicial.
- Acuerdo entre las Partes: Idealmente, los padres deben acordar el régimen de comunicación con sus hijos. Este acuerdo debe ser aprobado por el juez competente y puede ser modificado si hay cambios en las circunstancias de las partes o de los hijos.
- Intervención Judicial: Cuando los padres no llegan a un acuerdo sobre la comunicación con los hijos, el juez puede intervenir para determinar un régimen de comunicación que proteja el interés superior del menor y garantice el derecho a mantener relaciones personales con ambos progenitores.
- Supervisión Judicial: En algunos casos, el juez puede establecer medidas de supervisión o restricciones para proteger la seguridad y el bienestar de los hijos durante las comunicaciones, especialmente si existen conflictos entre los padres que puedan afectar negativamente a los menores.
- Modificación del Régimen: Al igual que con otros aspectos de la responsabilidad parental, el régimen de comunicación puede modificarse si cambian las circunstancias de los padres o de los hijos, siempre con el objetivo de asegurar el bienestar emocional y el desarrollo saludable de los menores.
En resumen, la comunicación con los hijos en el derecho de familia argentino es un derecho fundamental reconocido legalmente que busca preservar las relaciones afectivas entre padres e hijos, promoviendo un ambiente de afecto y respeto mutuo, incluso cuando las circunstancias familiares han cambiado debido a la separación o el divorcio de los progenitores.